Sabrina (1954).

Una película para mi gusto un poco sosa, quizás porque la pareja Audrey-Bogart nunca me acabó de convencer... o quizás por la poca gana de éste en realizar un papel (que le había llegado de rebote, pues en principio estaba destinado para Cary Grant) con un director, Billy Wilder, con el que no tuvo "feeling" en todo el rodaje. Sí, Bogart sería una estrella en otras películas, pero en ésta se le ve inexpresivo, poco creíble y en ocasiones hasta con cara de pocos amigos. De todas formas, Audrey y William Holden están brillantes...(se entendían a las mil maravillas tanto rodando, como lejos de las cámaras, ya que entonces mantenían una relación) y en ella podemos disfrutar de una historia de amor rodeada del glamour de aquellas fiestas americanas de los años 50, en el que el champán, los grandes bailes y la elegancia no podían faltar. Hablando de elegancia, la película ganó un Oscar por mejor vestuario, Givenchy fue el encargado de vestir a la Hepburn...