
Una película popularísima en su época, que levantó la polémica debido a la elección de dos adolescentes para los papeles protagonistas. El intuitivo Zeffirelli escogió a una Julieta y a un Romeo de quince y dieciséis años, totalmente desconocidos. Narrada con sobriedad y con frescura, la ambientación es un enorme atractivo. Romántica a más no poder, hoy en día quizá queda un poco lánguida, pero se ve con aprecio. Danilo Donati obtuvo el Oscar al mejor vestuario.
Por cierto, ¿sabíais que en el balcón donde se desarrolló la escena más recordada, es hoy un lugar de peregrinaje para enamorados de todo el mundo?. Desde que la ciudad de Verona habilitó el balcón e hizo pública la noticia de poder intercambiar anillos en dicho lugar, miles de parejas han pasado para pronunciar su "sí quiero"... eso sí, si os animáis, hacer las reservas con muuucha anticipación y prepararos a soltar entre 700 y 900 euros para poder hacerlo.
Os dejo con uno de los fragmentos más bonitos de la película.